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¿Un año para el olvido?

  • Foto del escritor: Psique Y Ser
    Psique Y Ser
  • 4 ene 2021
  • 2 Min. de lectura

El psicoanálisis, en específico Sigmund Freud, fue un explorador del por qué el hombre caía en actos de repetición en su vida que lo único que provocaba era un decaimiento y sentimiento de culpa por saberse qué algo no estaba bien pero no sabía por qué lo hacía y mejor lo reprimía.

Años de análisis y postulados teóricos, llevaron a Freud a determinar que el ser humano tiende a la compulsión a la repetición, porque aquello que repetimos proviene de algo no elaborado o entendido de nuestro inconsciente y, que a pesar de ser angustiante y frustrante, para el inconsciente es liberador. Dicho autor propone que no debemos olvidar, porque el olvido es solo reprimir aquello que seguirá saliendo de una u otra forma. Lo que debemos hacer es, antes de olvidar y repetir, recordar para qué cuando repitamos podamos reelaborarlo o entenderlo internamente.

¿Por qué hablamos de una técnica psicoanalítica en este texto? Precisamente, porque tiene gran relación con nuestro título y contenido. Un año 2020 que, a nivel nacional e internacional, ha sido un año que para muchos está destinado al olvido por diversos factores, pérdidas o sufrimientos. Sin embargo, lo que te proponemos acá es que no sea un año olvidado, que sea un año recordado para que no repitamos aquello que hicimos y qué nos ayude a colocarnos en un lugar diferente y perspectiva distinta ante eso vivido, y nos ayude a poder afrontarlo o manejarlo.

El cambio no viene con un año nuevo, en realidad eso sería algo casual. El cambio debe provenir de uno mismo para poderlo convertir en algo causal. La diferencia entre estos dos emana en qué a lo casual le delegamos gran responsabilidad externa; suerte, fortunio, divinidad, etc. Lo causal proviene de uno mismo, de darle un sentido y un objetivo, de hacerme responsable de mis actos.

Sin embargo, tampoco el repetir es un acto con puras connotaciones negativas. Juan David Nasio en uno de sus textos, nos menciona que existen dos tipos de repeticiones:

1.- Sana, que es aquella que busca la conservación del sujeto y de su bienestar. Por medio de esta podemos afirmar nuestra identidad y lograr que la repetición sea un acto genuino y de construcción.

2.- Patológica, la cual nos lleva a repetir inexplicablemente nuestros errores y fracasos, con una necesidad de entrar en un círculo que no podemos entender y que llevarlo a la conciencia para elaborarlo se torna complicado. Por ejemplo, la repetición de una ruptura amorosa con muchas parejas.

El repetir termina siendo un retorno al pasado pero esta vez, en el presente. Ante esto, te proponemos que no tires el año al olvido porque terminará siendo enterrado pero en algún momento alguien o algo lo desenterrará y todo lo guardado ahí saldrá. Permítete ver el pasado, pero con una mirada entendida y elaborada por el presente para que tú futuro se construya distinto.

Que sea un Año de salud y prosperidad para todos, con cariño especial para nuestros lectores y seguidores de Psique & Ser.


Recuerda que en Psique & Ser

“Estamos para escucharte”


 
 
 

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